Duele.
Como si faltara el aire,
como si te arañan el alma,
como si te muerden el corazón...
A veces me asfixio, lloro, grito o corro... pero en silencio, y quieta, muy quieta, para ver si vuelves y como siempre me abrazas, me convences de que siempre estarás, de que contigo nada malo puede pasar. Pero hoy, como tantos otros días no estás y me vuelvo a ahogar, prometo que intento nadar sola, pero no es lo mismo, nada es lo mismo sin ti.
Estás en cada poro de mi piel, en cada cada palabra, cada aliento, cada suspiro... y me preguntas si te quiero, si se pudiera explicar todo con una afirmación, dos palabras y ocho letras créeme que lo haría, que te querría, pero no puedo quererte, te estaría mintiendo, me has enseñado a amar, a amarte.


Lo necesitaba, necesitaba hablar de él, sobre todo porque mañana se me hace un año más mayor, y se merece esto y más.  GRACIAS por hacerme la niña más feliz del mundo cuando estoy a tu lado.


Dejo una canción, la he estado escuchando mientras escribía, y no voy a mentir, llevo colgada de ella desde hace unos días, merece la pena escucharla.  Clic aquí

Mis no queridos dieciocho

- ¿Cuántas noches te has pasado soñando con tener 18 años?
- Muchas pero... ¿y quién no?.

Y ahora me gustaría volver atrás...