Ni 662 kilómetros podrán con nosotros pequeño.





Cuando sabes que lo más importante de tú vida desea lo mismo que tú,
lo que menos importa es la distancia.

La vida es bella

—Ah... me olvidaba decirte que...
—Dilo.
—... Que tengo unas ganas de hacerte el amor que no te puedes ni imaginar. Pero esto no se lo diré a nadie. Sobre todo a tí. Deberían torturarme para obligarme a decirlo.
—¿A decir qué?
—Que quiero hacer el amor contigo. No una vez solo, sino cientos de veces. Pero a tí no te lo diré nunca. Solo si me volviera loco te diría que haría el amor contigo, aquí, delante de tu casa, toda la vida.

Cuando el corazón corre peligro

"Bonito día, gran noche"
Eso pensó Alicia al levantarse despues de su última noche de copas.

Desde los 15 años salía a esa clase de fiestas, bebía y terminaba en la cama de cualquiera que supiera besarle la oreja. Sí, era lo que más le ponía en el mundo, un pequeño mordisco en la oreja y esa criatura era de cualquiera. Ahora, con 25 no es que haya cambiado mucho, pero no se conforma con un mordisquito en la oreja, ahora pide uno en el labio inferior y una mano juguetona entre sus piernas. Disfrutaba, no quería más.

No acostumbraba a levantarse tarde, salía, pero cumplía con su horario. Era azafata de vuelo, y tenía una pequeña manía, ir a su lugar de trabajo una hora antes para ver a parejas despedirse, no creía en el amor, pero le gusta ver como las parejas se abrazan, como se aferran el uno al otro como si los brazos fueran a impedir el viaje, las miradas, las sonrisas... Pensaba que uno de los dos se llevaría el corazón del otro, unos lo guardarían por siempre, otros lo abandonarían al cabo del tiempo... Pero estaba segura, que el suyo siempre permanecería en su sitio.

Sonó el despertador, una pequeña rosa habia velado sus sueños junto a una nota que decía;

"Buenos días princesa, 
ha sido una noche espectacular.
Te espero en el Madisson a las 8 en punto, no llegues tarde, tengo una sorpresa."

El corazón se le aceleró, abrazó su almohada, olía a él, como olvidarlo... Ahora solo pensaba en qué ponerse y en no llegar tarde.

Pero Alicia tiene miedo, sabe que su corazón corre peligro.

No espero que venga, ni que me abrace, ni que me bese, ni que me quiera.
Aparte de lo que yo espere, quedan horas para tenerle. ¿Y ahora qué? ¿Se irá la magia?, no sé si la magia existe, si ha estado para marcharse, o viene para quedarse, no sé si ahora mismo está a mi lado, o al suyo, quizás en ninguno o en los dos, no puedo afirmar su existencia, no sé si vino con él o empezó cuando el "Tu y yo" se convirtió en lo "Nuestro", quizá lo mágico sea el, y si es así probablemente La magia no se irá nunca.
No puedo afirmar que sea el hombre de mis sueños, como todas he soñado con principes azules que nunca llegaban, por lo que los principes iban cambiando de color, poco a poco aparecían ranas y por último sapos, que de lo último que tenias ganas era de besarles. Ya con 15 años aparece tu vecino, el que tiene moto, usa chupas, y chupa a la novia en la puerta de tu casa, y tu vas y piensas "Yo quiero uno de esos", que ingenuas ¿eh?. No ha pasado mucho tiempo, pero ahora tengo 17 y sueño con el. Si, estoy ENAMORADA, y puedo asegurar que le quiero para toda la vida, sé que eso se dice siempre, pero esta vez es diferente. 

Necesitaba desahogarme; toda esta parrafada para decir lo que ya he dicho, menos de 6 horas para estar con él.
¡Ah! y no lo espero pero... quiero que venga, que me abrace, que me bese y que me quiera.




y yo..os deseo lo mejor para este 2011 ¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!